lunes, octubre 29, 2007

 

El jardín de María

Miro tu retrato y no te veo, tu imagen es suplantada inmediatamente por el recuerdo. El viento de aquella tarde que nos hacía cerrar los ojos constantemente, haciendo guiños al aire, riéndonos ante la impotencia de mirarnos, cogiéndonos de la mano para no tropezar ante la inutilidad de nuestra provisional ceguera, y aún en esas lastimeras pero divertidas situaciones, te hice la foto, y para terminar de arreglar el cuadro sacaste tu lengua pastosa y sólida, encarnada y torciste los brazos hacia arriba abriendo las manos como indicando que alguien se apiadara de tí y te diera una limosna.

 
Habíamos salido a ganar; podíamos hacerlo. La, valga la inmodestia, táctica por mí concebida, el duro entrenamiento a que había sometido a los muchachos, la ilusión que con amenazas les había inculcado eran otros tantos elementos a nuestro favor. Todo iba bien; estábamos a punto de marcar; el enemigo se derrumbaba. Era una hermosa mañana de abril, hacía sol y advertí de refilón que las moreras que bordeaban el campo aparecían cubiertas de una pelusa amarillenta y aromática, indicio de primavera.
Eduardo Mendoza. El misterio de la cripta embrujada

miércoles, octubre 24, 2007

 


Trompista

¿No recuerda el sonido de la trompa a nuestras ocupadas almas (igual que la fragancia de los capullos secos hace tiempo, los pliegues descoloridos de los tapices o las hojas marchitas de tonos amarillos) la sonora visita de aquellos tiempos donde la velocidad se medía por el galope de los caballos y no por los rayos prisioneros en cables; cuando para vivir y aprender se recorría el campo y no sólo las páginas densamente impresas?. El regalo de la cornucopia nos invita a un pálido grito, a la melancolía.

Pianista

Ni lo viejo es bueno porque es pasado, ni lo nuevo excelente porque lo estamos viviendo, y nunca nadie ha experimentado más suerte de lo que era capaz de soportar o comprender. En tí está reencontrar tras la confusión , la prisa y el ruido; lo contante, la quietud, el sentido y la forma, para cogerlo y atesorarlo.

Paul Hindemith (1943)

www.diariovasco.com/20071028/cultura/trompa-cerca-20071028.html


 
Una vez, siendo niño, estuve enfermo. Y después, cuando empezaba la nieve a derretirse, mi madre me prometió llevarme al campo.
Una fría mañana nos perdimos por una carretera que ascendía entre barrancos y se adentraba en la sierra. Parecía una ruta soñada.
Ana María Matute. Los Abel

domingo, octubre 21, 2007

 

Ana Bolena, Reina de Inglaterra (Rochford Hall 1507, Londres 1536). Noble inglesa educada en la corte de Francia entre 1519 y 1521. Volvió a su país como dama de honor de Catalina de Aragón, primera esposa de Enrique VIII. Pronto de convirtió en amante del Rey, con quién se casó en secreto en enero de 1533. El consiguiente divorcio del Rey de su primera mujer, proclamado oficialmente en mayo de 1533, estuvo en el centro del conflicto que llevó a Enrique VIII a romper con el Papado y a crear la Iglesia de Inglaterra. Ana le dió al Rey una heredera, la futura Isabel I. Al enamorarse el Rey de Juana Seymour, Ana fue acusada de adulterio con cinco hombres de la Corte (incluido su hermano), siendo condenada a muerte por un tribunal del que formaba parte su propio padre. Murió decapitada en la Torre de Londres.

Con "Ana Bolena", Gaetano Donizetti (Bérgamo 1797-1848) abría en 1830 su "trilogía inglesa", sobre la casa real de los Tudor, las otras dos obras serían "María Estuardo"(1834) y "Roberto Devereux" (1854), constituyendo el primer gran éxito de su magnífica y dilatada producción. Fue estrenada en el Teatro Carcano de Milán el 26 de diciembre de 1830, alcanzando un clamoroso éxito que aupó a Donizetti a la cumbre del género belcantista junto a Rossini y Bellini.

Ana Bolena. Gaetano Donizetti


 
"Ayer vino Gertru. No la veía desde antes del verano. Salimos a dar un paseo. Me dijo que no creyera que porque ahora está tan contenta ya no se acuerda de mí; que estaba deseando poder tener un día para contarme cosas. Fuimos por la chopera del río paralela a la carretera de Madrid. Yo me acordaba del verano pasado, cuando veníamos a buscar bichos para la colección con nuestros frasquitos de boca ancha llenos de serrín empapado de gasolina. Dice que ella este curso por fin no se matricula, porque a Angel no le gusta el ambiente del Instituto..."
Carmen Martín Gaite. Entre visillos"

jueves, octubre 18, 2007

 

NOSTALGIA ENTRE LIBROS
Maria, há no seu gesto airoso e nobre,
Nos olhos meigos e no andar táo brando,
Um náo sei qué suave que descobre,
Que hembra um grande pássaro marchando.
Quero, ás vezes, pedir-lhe que desdobre
As asas, mas náo peço, reparando
Que, desdobradas, podem ir voando
Levá-la ao teto azul que a terra cobre.
E penso entáo, e digo entáo comigo:
"Ao cén, que vé passar todas as gentes
Batem outros primores de rabia.
Pássaro ou moça, fique o olhar amigo,
O nobre gesto e as graças excelentes
Da nossa cara e lépida Maria".
Machado de Assis
Recuerdo de Brasil

 
El verano pasado, el viejo chalet de tía Isabel fue condenado al derribo. Cercado por rugientes excavadoras y piquetas, aquel jardín que el desnivel de la calle siempre le mostró en un prestigioso equilibrio sobre la Avenida Virgen de Montserrat, al ser ésta ampliada quedó repentinamente como un balcón vetusto y fantasmal colgado en el vacío, derramando un pasado de aromas pútridos y anticuados ornamentos florales, soltando tierra, raíces cercenadas y residuos de agua sucia por las heridas de sus flancos.
Juan Marsé. La oscura historia de la prima Montse

domingo, octubre 14, 2007

 

Los viajes de Manolito

Carlos V realizaría su última proeza al atravesar, por la Sierra de Tormantos, históricas veredas trazadas por los lugareños para unir el Valle del Jerte con la Vera, dándole nombre a su recorrido: La Ruta de Carlos V, un increíble y sorprendente recorrido desde la población de Tornavacas hasta Jarandilla de la Vera.
Esta ruta alcanza los 28 km. pasando por parajes bellos e inimaginables, teniendo entre otros protagonistas a las aguas cristalinas que vienen de las sierras enclavadas en torno a Gredos y que van trazando entre las rocas graníticas multitud de gargantas y pozas, destacando sobretodas aquellas el paraje de la Garganta de los Infiernos y el paraje de Los Pilones.
Entre paisajes de cerezos, castaños y robles el caminante atraviesa antiguos cordeles de trazado medieval o por bien conservadas calzadas romanas., puentes renacentistas y todo ello por una ruta magníficamente señalizada.
El paso desde el Valle a la Vera, atravesando el pintoresco e histórico Puente Nuevo, y sobre todo los casi 1500 m. del Puerto de Las Yeguas, recordándonos este puerto aquellas palabras del emperador : " no volveré a franquear otro puerto más que el de la muerte".
Ruta de Carlos V. Puente Nuevo

 
No he querido saber, pero he sabido que una de las niñas, cuando ya no era niña y no hacía mucho que había regresado de su viaje de bodas, entró en el cuarto de baño, se puso frente al espejo, se abrió la blusa, se quito el sostén y se buscó el corazón con la punta de la pistola de su propio padre, que estaba en el comedor con parte de la familia y tres invitados.
Javier Marías. Corazón tan blanco

domingo, octubre 07, 2007

 

NOSTALGIA ENTRE LIBROS

Cuando tú te hayas ido, cansada, indiferente,
del rumbo que algún tiempo caminamos los dos,
la nostalgia infinita de tu mirada ausente
será el dulce consuelo que calme mi dolor.

¿Quién te dirá sincero, con pasión, locamente,
lo que tú significas, cómo te digo yo?
¿Quién cantará es sus versos, sin freno, ciegamente,
el profundo misterio de tu ardiente candor?

¡Que no se pierda el halo, en vano, inutilmente,
de las rosas de tu alma, su sin igual olor!
¡Tu delicada esencia, tu luz resplandeciente,
tu ternura, tu aliento, tu natural frescor!

No espero de la vida ningún sol renaciente,
el tiempo pasa y cierra las puertas del amor.
Mas deja que te diga, humilde, abiertamente:
¡Jamás han de quererte como te quiero yo!


Elúltimoromántico

 
La mañana del 4 de octubre, Gregorio Olías se levantó más temprano de lo habitual. Había pasado una noche confusa, y hacia el amanecer creyó soñar que un mensajero con antorcha se asomaba a la puerta para anunciarle que el día de la desgracia había llegado al fin: "¡Levántate, pingüino, que ya se oyen cerca los tambores!", le dijo. Miró el cuarto en penumbra y de inmediato, derrotado por la ilusión de estar soñando la vigilia, volvió a cerrar los ojos. "Bah, todavía es tarde para huir", contestó desde la duermevela, y aunque por un momento se consideró a salvo, enseguida adivinó que progresando en el absurdo acabaría encontrando en él las leyes lógicas que lo emparentaban con la realidad.
Luis Landero.Juegos de la edad tardía

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